El peronismo porteño ha decidido extremar la polarización con Javier Milei en la campaña electoral de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, cambiando radicalmente su estrategia respecto a elecciones previas. Bajo el liderazgo de Mariano Recalde e Itaí Hagman, la propuesta busca mostrar unidad y diversidad dentro de la coalición nacional y se apoya en un mensaje más ideologizado para confrontar con fuerza la narrativa libertaria. La campaña enfatiza lemas como "Milei o libertad", intentando recuperar un discurso que vincula la libertad con una patria justa, libre y soberana.

A diferencia de la última elección, donde se desdibujó la identidad peronista para dar un perfil más vecinal y menos ideologizado, esta vez el PJ porteño pone en primer plano su identidad política y su capacidad de polarizar la discusión pública. Además, se preparan para combatir el desconocimiento del nuevo sistema de boleta única, con acciones que incluyen simulacros de votación en el subte para evitar votos nulos. El objetivo es afianzarse como principal fuerza opositora a Milei, replicando el impulso logrado en la provincia de Buenos Aires.

El contexto nacional y local muestra un peronismo que busca consolidar su rol como contrapeso al avance de La Libertad Avanza, mientras los nervios por el sistema electoral y las tensiones internas se gestionan para presentar un frente compacto. Esta primera línea del PJ en CABA contará con el respaldo de figuras nacionales, como Axel Kicillof y Cristina Kirchner, en un intento por sumar fuerza y cohesión frente a la creciente polarización electoral y política en la Ciudad de Buenos Aires.