En un relevamiento difundido por el Gobierno porteño a través del Ministerio de Educación, se evidenció que, a un año de implementarse la regulación del uso de celulares en las escuelas, más del 70 % de los alumnos de nivel primario lograron mejorar su atención y desempeño en clase. En el caso de los estudiantes de secundaria, el avance también fue significativo: 6 de cada 10 manifestaron un claro aumento en su concentración durante las clases.
El estudio se elaboró mediante encuestas aplicadas por la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa, que incorporaron la voz de estudiantes, docentes y directivos, para medir cómo la nueva normativa incidió en la dinámica escolar cotidiana. Se analizaron aspectos clave como la atención, la convivencia entre pares y los aprendizajes obtenidos.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, celebró los resultados como un paso adelante en la mejora educativa. La medida, adoptada en agosto de 2024, tiene por objetivo combatir la distracción excesiva en el aula y promover un entorno más favorable para el aprendizaje. Los números recogidos arrojan un panorama alentador de cara a consolidar una política pública que priorice la atención y el rendimiento académico. |