El GCBA puso en marcha un plan para ordenar y reducir el tamaño de nueve obradores del soterramiento del ferrocarril Sarmiento que se encuentran abandonados. El objetivo es recuperar espacio público en los barrios de Flores, Floresta, Villa Luro y Liniers y mejorar la seguridad del entorno urbano para todos los vecinos.
La obra del soterramiento del Sarmiento se encuentra paralizada desde 2019 y los obradores abandonados son objeto de constantes reclamos por parte de vecinos, quienes demandan higiene y seguridad en esos lugares. En ese contexto, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, el Ministerio de Infraestructura y la Dirección General de Talleres, el Gobierno porteño decidió reducir los obradores y recuperar espacio público. Al tratarse de una obra nacional, no puede avanzar en un cierre definitivo.
La iniciativa contempla reducir en hasta un 50% la superficie de cada obrador, acercando los vallados a los bordes de excavación sin comprometer las condiciones de seguridad. Se trata de una medida que permite liberar veredas y calzadas, mejorar la visibilidad, facilitar la circulación y ordenar el espacio público.
“Estos obradores llevan años abandonados. Reducirlos es una manera de ordenar el espacio público y dar respuesta a un reclamo concreto de los vecinos, quienes no tienen por qué vivir situaciones que no eligieron y quieren más seguridad en sus barrios”, sostuvo el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi. |