A raíz de la controversia provocada por la advertencia del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, en relación con la posible sanción a quienes hurgan en la basura, la abogada Giselle Munno, miembro de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, criticó severamente esta medida y señaló que “cada argentino genera un kilo y medio de residuos al día; sancionar a los recicladores que ensucian no contribuye a mejorar la situación de aquellos que revisan y se alimentan de los desechos”.
Calificó como “políticas desacertadas” las acciones impulsadas por la gestión porteña, señalando que “criminalizan la pobreza y perjudican a un sector que ya es de por sí muy vulnerable. Está mal que la gente coma o revuelva la basura, y está mal que se ensucie la calle, pero la medida adoptada no resuelve ni una cosa ni la otra”, afirmó.
Para Munno, el camino elegido no ataca la raíz del problema social y ambiental y, por el contrario, “omite el hecho de que no es digno que alguien tenga que revolver residuos -o incluso comer de ellos- para sobrevivir”. |