El representante del sindicato de Empleados de Despachantes de Aduana desde 2018 y referente del movimiento obrero, Raúl Vázquez, se postula como candidato a legislador por la Ciudad de Buenos Aires por el Partido Principios y Valores que lidera Guillermo Moreno. Con una trayectoria forjada desde el mundo del trabajo, Vázquez propone una agenda legislativa centrada en las necesidades concretas de los trabajadores.
“Como un laburante más, conozco en carne propia lo que significa llegar a fin de mes con lo justo, y lo difícil que es para muchas familias cubrir sus necesidades básicas”, afirmó Vázquez, quien desde hace meses recorre los distintos barrios porteños escuchando a trabajadores de todos los sectores: comercio, gastronomía, educación, fuerzas de seguridad, salud, entre otros.
Una de sus principales preocupaciones es la precarización del empleo y el deterioro del poder adquisitivo. Al respecto el candidato de Principios y Valores detalló: “Todos coinciden en lo mismo: sus sueldos ya no alcanzan para vivir, apenas para sobrevivir. Y encima, ahora sienten amenazada su fuente de trabajo por las políticas económicas que aplica este gobierno. Eso es inadmisible”.
Entre sus propuestas, Vázquez destaca la necesidad de generar incentivos desde el Gobierno de la Ciudad para mejorar el transporte público, en diálogo con gremios como la UTA y las empresas prestatarias: “Queremos mejorar los tiempos de espera y las condiciones de trabajo de los choferes de colectivos que circulan en la Capital. Se trata de buscar soluciones que beneficien tanto al trabajador como al usuario”.
Además, el candidato a Legislador porteño resaltó el valor simbólico del trabajo de los taxistas: “Durante años, los taxistas fueron un emblema de nuestra ciudad. Ver un taxi en la calle era sinónimo de seguridad. Queremos devolverles ese lugar de orgullo y reconocimiento dentro de la Ciudad de Buenos Aires”.
Finalmente, Vázquez remarcó que su principal objetivo como legislador será llevar al recinto las preocupaciones reales de la gente: “Hay que ponerse en la piel del otro. Salir a trabajar no puede ser sinónimo de miedo o resignación. Queremos discutir en serio lo que importa: el trabajo y la dignidad del pueblo trabajador”. |