Durante el 31 de diciembre y el 1° de enero se reforzaron 15 puestos de control de alcoholemia rotativos, posicionados en puntos estratégicos de la Ciudad. Se realizaron un total de 7.748 testeos con un nivel de positividad del 0,54 por ciento (42 casos). En Navidad, con la misma cantidad de controles, la cifra de positivos se duplicó (más de 60 casos, con un índice de positividad de 0,99%.). 

Hasta las 13 del 1° de enero, siete conductores registraron un dosaje mayor a 1 g/l (inhabilitación de 4 meses a 2 años), mientras que en otros 35 casos el test detectó un dosaje de entre 0,5 g/l y 0.99 g/l (inhabilitación 2 a  4 meses). El total de licencias retenidas fue de 42 y el dosaje más elevado marcó 1,94 g/l de alcohol en sangre.

Uno de cada cinco siniestros fatales registrados en la Ciudad de Buenos Aires están relacionados con el consumo de alcohol. Por esa razón los operativos que los agentes de Tránsito realizan durante los 365 días del año son una prioridad del Jefe de Gobierno, Jorge Macri, para reducir las muertes en los incidentes viales.