El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri diseña por estas horas un plan electoral basado en garantizar su gobernabilidad, evitar un triunfo libertario en su distrito y consolidar la primacía de su partido en la casa matriz. Ese esquema empieza con una movida clave: lograr los votos para suspender las PASO. El objetivo es reunir los avales en la Legislatura para aprobar esa reforma en febrero. La discusión está trabada con el peronismo, centralmente. Por eso, el alcalde acelera las negociaciones para dar ese golpe de timón.

La idea de suspender las PASO implica adelantar la pelea electoral entre el PRO y La Libertad Avanza. Porque, de concretarse, si se suspende por este año el sistema de primarias en la Ciudad, Jorge Macri analiza adelantar la elección a legisladores porteños a mayo o junio. Es una forma de independizar la discusión local de la nacional. Pero, al mismo tiempo, de marcar la cancha al Gobierno y evitar que el armado de las listas para el Congreso arrastre las negociaciones de las boletas para la Legislatura.

En ese marco, Jorge Macri necesita del peronismo para lograr los 40 votos que le permitan suspender las PASO. Unión por la Patria (UP) es un espacio heterogéneo, con legisladores que van desde La Cámpora, el PJ CABA y espacios peronistas más locales. Quien lidera el peronismo local, con muñeca para articular en todas las tribus del Justicialismo porteño, es Juan Manuel Olmos, auditor General de la Nación. Tienen ascendencia también Víctor Santa María, el sindicalista y empresario de medios cercano a Cristina Kirchner, y el senador de La Cámpora Mariano Recalde.