La Ciudad de Buenos Aires volvió a ser un bastión del espacio liberal, pero esta vez bajo el liderazgo compartido de La Libertad Avanza (LLA) y el Pro, que sellaron una alianza ganadora. En las elecciones legislativas, el oficialismo nacional alcanzó el 47,35% de los votos para diputados nacionales y el 50,32% para senadores, imponiéndose con claridad sobre Fuerza Patria, que quedó en segundo lugar con 26,97% y 30,63%, respectivamente.

El resultado confirma el dominio político del bloque libertario-PRO en el distrito más importante del país, donde el mensaje económico y la impronta de gestión encontraron un fuerte respaldo ciudadano. La alianza logró consolidar el voto de centro y centroderecha, ampliando su base más allá de los sectores tradicionales del Pro y capitalizando el crecimiento sostenido de LLA desde su llegada al poder.

La comparación con 2023 marca un cambio profundo en el mapa porteño: entonces, el PRO había ganado en soledad con el 42,61%, mientras que La Libertad Avanza apenas alcanzaba el 20,5%. Dos años después, el espacio de Javier Milei domina por completo la escena electoral de la Ciudad, sellando una alianza que redefine el equilibrio político dentro del oficialismo y proyecta su influencia hacia el resto del país.