Un nuevo relevamiento del Observatorio Social por la Inclusión de la Misión Padre Pepe expone la dura realidad que enfrentan miles de familias en los sectores populares porteños, donde la alimentación se ha convertido en un desafío cotidiano ante la crisis económica.

La Encuesta Socioalimentaria 2025, presentada en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y basada en 759 entrevistas realizadas entre julio y septiembre en comedores de las comunas 1, 4, 7 y 9, indica que el 65% de los encuestados asiste entre tres y cinco veces por semana a estos espacios comunitarios, muchos recurriendo a más de uno para completar su dieta. Además, el 70% admitió haber modificado sus hábitos alimentarios por motivos económicos, reduciendo tanto la cantidad como la calidad de los alimentos consumidos.

El estudio también alerta sobre el impacto en la salud: casi el 39% de los hogares convive con restricciones alimentarias relacionadas principalmente con diabetes e hipertensión, aunque muchos no logran cumplir con las dietas recomendadas debido a la insuficiencia de recursos. Los responsables del informe, como Julián Eyzaguirre y Mirna Florentín, enfatizaron la necesidad de transformar la experiencia territorial en datos para influir en políticas públicas, mientras que funcionarios porteños valoraron la articulación para ajustar las asistencias alimentarias.