Con la Ciudad de Buenos Aires bajo alerta naranja por altas temperaturas que representan un riesgo especialmente para grupos vulnerables, el Gobierno porteño ha implementado un operativo con 82 refugios climáticos accesibles para la población. Estos espacios permiten a los vecinos y visitantes resguardarse del calor extremo, ofreciendo ambientes confortables donde pueden descansar y continuar con sus actividades.

Los refugios están ubicados en escuelas, bibliotecas, y centros culturales, como la Usina del Arte y el Museo de Arte Popular José Hernández, equipados con aire acondicionado o características naturales que brindan un alivio del calor. También se dispone de refugios al aire libre, como el Jardín Botánico Carlos Thays y el Ecoparque, donde la vegetación urbana crea un entorno fresco. Los ciudadanos pueden consultar un mapa interactivo de los refugios a través del sitio web oficial o por medio de Boti, el asistente virtual de la Ciudad.

Además de establecer estos refugios, el Gobierno ha reforzado los equipos de emergencia, incluyendo el SAME y Defensa Civil, para asistir a la población durante este periodo crítico. Si bien los refugios climáticos no ofrecen asistencia médica, se recomienda a quienes presenten síntomas de malestar dirigirse a un centro de salud cercano. En este contexto, se enfatiza la importancia de mantenerse hidratado y evitar la exposición al sol en horas críticas.