El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, organizó en el Teatro Colón un encuentro de fin de año donde reunió a embajadores, empresarios, líderes religiosos y parte del gabinete de la Ciudad de Buenos Aires en lo que fue presentado como un “saludo” institucional en el emblemático edificio cultural de la ciudad. El evento reunió a representantes del cuerpo diplomático y del sector privado, junto a funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en un acto social y político con fuerte impronta institucional. 

Durante su discurso ante los asistentes, Macri destacó a Buenos Aires como una “capital global” construida sobre la diversidad cultural y la convivencia, y subrayó la importancia del sector privado como un motor clave para el desarrollo y de las organizaciones sociales como pilares del diálogo. También resaltó la necesidad de fortalecer vínculos institucionales e internacionales para avanzar hacia una ciudad que “respira libertad” y ofrece condiciones favorables tanto a sus habitantes como a quienes la visitan. 

Al acto asistieron representantes de distintas comunidades religiosas, entre ellos autoridades de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios, el Centro Islámico de la República Argentina y la comunidad judía, así como embajadores como Wang Wei, de China, y Peter Lamelas, de Estados Unidos, junto a sus acompañantes. En sus declaraciones, Macri aprovechó la ocasión para enfatizar la importancia de las relaciones internacionales y el rol de la Ciudad en el contexto nacional, en momentos en que también se encuentra activo el debate político en torno a la agenda presupuestaria y de reformas del gobierno nacional.