El fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques, ordenó ayer abrir un expediente para investigar a los efectivos policiales, tras la fuga masiva de 17 presos de una alcaldía ubicada en el barrio porteño de Liniers, un hecho al que calificó de “una gravedad institucional importante”.
“Hubo connivencia o negligencia”, subrayó Mahiques, y añadió que “es alarmante que nadie haya visto o escuchado nada”, al referirse a la evasión de los presos que quedaron filmados cuando se escapaban a través de un boquete de 30 centímetros.
En ese sentido, el fiscal remarcó que lo sucedido es de “una gravedad institucional importante”, pero advirtió que “la policía no está en condiciones” de cuidar a los detenidos que, en muchos casos, están alojados más tiempo del permitido en alcaidías o comisarías porteñas porque no son recibidos por el Servicio Penitenciario Federal (SPF).
El fiscal tomó la determinación de investigar a los oficiales, luego la denuncia penal que presentó el Gobierno porteño contra Pablo Kisch y Jorge Azzolina, exjefe y subjefe de la policía, respectivamente, desplazados de sus puestos y sustituidos por Diego Casaló y Carla Mangiameli, que es la primera mujer en ocupar un cargo de esa jerarquía en la cúpula de la policía porteña. |