El Gobierno empezó a mover fichas para traspasar la terminal de ómnibus de Retiro de la Nación a manos de la Ciudad de Buenos Aires, un reclamo histórico del distrito que se conversó en distintas administraciones, pero nunca prosperó. Para forzarlo, aumentó de 3,6 a 34,2 millones de pesos el canon que debe pagar mensualmente la concesionaria que maneja Néstor Otero, “el zar de Retiro”. En paralelo, la Casa Rosada empezó a conversar incipientemente la transferencia con funcionarios del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri.
La sociedad concesionaria, TEBA S.A., que controla Retiro desde hace más de 30 años y genera ingresos millonarios cada mes, es manejada por Néstor Otero, empresario múltiples veces investigado en diversas causas por la Justicia Federal por lavado de dinero y coimas, entre otras acusaciones por las cuales, en algunos casos, fue procesado y condenado. Ayer, el magnate estuvo en la Casa Rosada para quejarse por ese aumento ante el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, que le concedieron una reunión en las oficinas de Interior, en la planta baja de la Casa Rosada. Los funcionarios escucharon su reclamo, dijeron que lo analizarían, y le plantearon la posibilidad de un traspaso a la Ciudad.
Mientras tanto, funcionarios nacionales avanzaron en conversaciones por Retiro con sus pares porteños, específicamente entre las áreas de Transporte, que en CABA funciona bajo el Ministerio de Infraestructura de Pablo Bereciartua. En Balcarce 50 deslizaron que están avanzando en gestiones preliminares con la administración porteña. En Parque Patricios dijeron que no estaban al tanto de la conversación con Otero, pero reconocieron que vienen discutiendo el traspaso con la Nación. |