Al menos 13 personas resultaron heridas durante los festejos de Año Nuevo en la Ciudad de Buenos Aires, la mayoría producto de la manipulación de fuegos artificiales y de los cuales ninguno reviste lesiones de gravedad, se informó oficialmente.

En el Hospital de Quemados Dr. Arturo Umberto Illia, ubicado en el barrio porteño de Caballito, ingresaron un total de cinco personas, dos niños y tres adultos, que resultaron heridos por el uso de pirotecnia menor.

Por su parte, en el Hospital de Oftalmología Santa Lucía, ubicado en el barrio porteño de San Cristóbal, ingresaron ocho personas, de los cuales una de ellas resultó afectada con "un inflamación ocular".

La jefa de guardia, Carola Béccar Varela, indicó que "la totalidad de los pacientes que ingresaron al hospital fueron atendidos ambulatoriamente y sin requerimiento de cirugía ni internación".

La especialista indicó que esta baja cantidad de heridos se debe a "una mayor conciencia de las personas sobre los daños que genera la pirotecnia no solo en las personas, sino también en los animales y además por los controles que hay para su venta. Actualmente no se lanzan tantos fuegos artificiales como antes".

En esta línea, Béccar Varela lanzó una comparativa con la cantidad de heridos con años anteriores e indicó que "en 2010 ingresaron 71 personas y ahora solo ocho, eso sí que representa un cambio muy importante".