La Legislatura porteña aprobó por unanimidad una ley que tiene por objeto regular los mecanismos y las condiciones necesarias para asegurar el parto respetado con el fin de garantizar los derechos de las personas gestantes, antes, durante y después del parto al igual que un nacimiento digno.

En sus fundamentos el texto de la Ley establece que el parto respetado "garantiza el respeto de las decisiones de las personas gestantes en relación a cómo, con quién y en donde parir, y el acompañamiento necesario para la toma de decisiones autónomas, así como también el respeto del cuerpo expresado en un trato digno, sin intervenciones y/o medicalización innecesarias, a no ser por pedido expreso de la persona gestante".

La Ley especifica que "las personas gestantes puedan desarrollar su propio plan de parto, el cual prevé cómo será el trabajo colaborativo entre el médico, el obstetra, la embarazada y su familia".