La de este jueves no fue una sesión más de la Legislatura porteña. En la misma hubo fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición por el proyecto de ley de integración productiva y a favor del impulso al trabajo en los barrios populares que se terminó aprobando con el voto de los sectores que en la Legislatura responden a Juntos por el Cambio (JxC). Pero en medio de los cruces entre legisladores sucedió algo que excedió la habitual pelea que se da entre oficialistas y opositores.
Fue cuando el legislador de Republicanos Unidos (RU), Roberto García Moritán, acusó de “noquis” de “planeros”, “inútiles”, “ vivir de los pobres” y de ser el “ décitit fiscal” del país, entre otros duros cuestionamientos a los legisladores del Frente de Todos (FdT) que se oponían al proyecto.
Eso motivó la inmediata reacción de la bancada peronista, Javier Andrade salió a cruzarlo y desde el FdT se planteó una cuestión de privilegió contra Moritán. Para aprobarla se necesitaban los dos tercios de los presentes y no se llegó a ese número porque Vamos Juntos y sus aliados votaron en contra.
Pero hubo un hecho que dejó al descubierto la interna del oficialismo, cuando García Moritán no le permitió un pedido de interrupción al presidente del bloque de Vamos Juntos (VJ), Diego García Vilas. La cara de García Vilas fue muy elocuente y dejó en claro su malestar.
La relación entre Moritán y García Vilas es tirante y en varias oportunidades el legislador de RU lo acusó de darle prioridad a proyectos del FdT y no a los que él presentaba. Eso sucedió en algunas de las reuniones de Labor Parlamentaria.
Por lo que supo este medio, el oficialismo salvó a Moritán de la cuestión de privilegio pero seguro habrá un pase de facturas interno por lo que le hizo a García Vilas. Un legislador radical que habló en off con DataCiudad rechazó categóricamente el accionar de Moritán en el recinto. |