El gobierno de la Ciudad realizó un operativo por el cual desalojó unos 2000 manteros en la zona comercial del barrio de Flores, cercano a la avenida Avellaneda, en las calles Bogotá, Cuenca, Argerich y Aranguren, entre otras. Además, según fuentes del ministerio de Espacio Público, se desarmaron "puestos callejeros de comida, que además de ilegales atentan contra la salud pública".

El operativo tuvo el objetivo de "recuperar el espacio público colapsado por la venta ilegal ambulante", hecho que se había potenciado en las últimas semanas y por la cual se daban grandes aglomeraciones de personas en la vía pública. 

Desde el GCBA informaron que "las aglomeraciones de gente representan un riesgo que no se puede permitir en este momento de la situación sanitaria. Usar el tapabocas y mantener la distancia también en espacios abiertos hoy más que nunca es fundamental sostenerlo como medida de cuidado".